lunes, 18 de octubre de 2010

A ti

Gracias por traernos un melón cada vez que venias a casa por las tardes.
Gracias por llevarme todos los dias a rehabilitación de espalda sin protestar.
Gracias por recogerme del colegio todos los martes, comprarme un heladito y llevarme a casa.
Gracias por todas esas coca-colas y tapitas en el Ternero a medio día.
Gracias por tu copita de Barbadillo en el bar de los montes, un clásico.
Gracias por tu humor sarcástico.
Gracias por la historia del Capitán Maravilla. Si yo te contara...
Gracias por las tostadas con mantequilla y azúcar de los domingos por la mañana, deliciosas.
Gracias por intentar que me gustaran los toros, aunque no lo lograste.
Gracias por tu coche azul, aunque tu nunca has tenido carné.
Gracias por parecerte al Sr Burns.
Gracias por los domigos andando sin parar por los montes.
Gracias por preocuparte por ir a cazar pájaros con la trampa del tito Antonio, aunque tu eso de pajaros...
Gracias por tu odio hacia el pollo, aunque luego bien que te comias las paellas y croquetas sin saberlo. Shhh es un secreto.
Gracias por intentar enseñarme los diablillos del Seminario, aunque nunca los llegué a ver.
Gracias por inentar que comiera rabillos de cucaracha y ancas de rana, aunque nunca vi nada de eso en la despensa.

Gracias por todas esas historias que hacían que ir a tu casa fuera una aventura para cada uno de mis hermanos.

Gracias a ti, abuelo.